Siempre estabas presente, me seguiste por todas partes, nunca me dejaste. Me atosigabas, en todo lo que hacía, y más con las cosas que jure nunca hacer. ¡Eso me desesperaba!

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Tú creabas que no confíe en mis virtudes, que

yo me deprimiera y estresara por todo, más

cuando me paraba frente a una cámara

tratando de conducir un programa de T.V., en

verdad eras muy aterrador.

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Yo sabía que la cámara no puede hablarme,

ni mucho menos comerme o reírse de lo que

decía a la hora estar parada enfrente de ella,

pero tú me impedías muchas cosas, como a

no estar segura de lo que realizaba, a tener

nervios, a la decepción y la tristeza y a la

nostalgia eras muy horrible.

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Pero es que la verdad no fue nada fácil estar

de conductora y coordinadora de un

programa de T.V., teniéndote tan cerca de mí.

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Me provocabas angustia cuando no me salían las cosas por tu culpa, me desesperaba por no saber qué hacer, desconfiaba al realizar algo por no saber si estaba bien o no, me enojaba, me daba mucha ansiedad, cansancio y terror cuando estabas tan cerca de mí todo esto y mucho más me provocabas en mí.

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Quizás tú nunca me ibas a dejar y tuve que ser yo la que me apartara de ti, la que te dejo en el pasado y aprendiera a vivir sin ti, porque tú no me dejabas nada bueno en mi vida.

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Aunque no te voy a negar que existieran momentos en los que me hacías sentir bien, a pesar que estabas cerca de mí lograba sentir un poco de alegría y felicidad por lo mucho o poco que había avanzado en esta nueva etapa de mi vida he aprendido a sonreír contigo.

 

Pero pues a todas esas emociones y sentimientos que me hacías sentir he decidido alejarme de ti, ya no te quiero en mi vida, ni mucho menos en mis pensamientos no quiero saber más de ti.

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Hoy he aprendido a vivir sin miedo, sin límites, porque sé que se puede y porque somos capaces de hacer todo lo que  nos propongamos, que a pesar de las derrotas uno siempre sale ganando.

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Así que decide matar al miedo y haz las cosas con mucha confianza sin mirar atrás que tu esfuerzo se note y llegaras al triunfo de la felicidad.

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