Recuerdo que un día, cuando tenía 8 años, mi padre llegó ebrio a la casa y comenzó a gritarle a mi mamá, mi instinto, fue tomar de la mano a mi pequeña hermana de 3 años y esconderla, cubrirla, no quería que ella, siendo tan pequeña, tan frágil, viera lo que estaba sucediendo.

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Tan sólo era un niño, apenas comenzaba a vivir, sin

embargo,una gran parte de mí se destruyó, a pesar de

intentar ser el “valiente”, el “héroe” de la historia, a pesar

de intentar ser fuerte, ese día, me rompí en pedazos.

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Crecí y lo que había vivido en aquella amarga época,

como dice en la canción "océanos" de Lori Meyers,

“más allá del océano”; ya no soy más aquel niño que

en su regazo ponía la cabeza de su pequeña hermana

para protegerla de los monstruos que aparecían cuando

mis padres peleaban, ahora, puedo asegurar con

firmeza que ya no estoy roto, que he tomado todos esos

pedazos que de mi cuerpecito infantil salieron y construí

al hombre que soy.

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Así como yo, muchas personas se han roto, por

diferentes circunstancias, por eso, mi intención con esta

obra es que las personas pueden entender que siempre

habrá alguien o algo que nos va a lastimar, y que nos

va a destrozar, incluso en partes muy pequeñas, y que,

si bien no podemos ser igual que como antes, podemos

unir nuevamente nuestras piezas y crear una nueva

persona, que, si es mejor o peor, depende de cada uno.

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Re:creado* está representado en forma de árbol, un ser vivo que está a merced de nosotros los humanos; que puede ser lastimado, despedazo y utilizado a nuestra conveniencia. Después de juntar distintos materiales provenientes de un mismo ancestro, he conseguido recrearlo, y que si bien, ya no es lo mismo que antes, ahora se presenta como algo más fuerte y duradero, además de adquirir algo muy importante, lo que llamamos “significado”.  

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